TÉCNICAS
DESINFECCIÓN POR NEBULIZACIÓN
La desinfección ambiental de instalaciones se realiza mediante técnicas de nebulización en frio para una buena distribución del aerosol desinfectante. Este método consiste en aplicar con una máquina nebulizadora partículas finas de desinfectante que permanecen en suspensión en el aire y posteriormente se depositan lentamente sobre todas las superficies destruyendo los microorganismos (virus, bacterias y hongos).
El objetivo es tratar grandes áreas en cortos periodos de tiempo, logrando la máxima efectividad y el mínimo tiempo de inactividad para nuestros clientes. La desinfección por nebulización en frio llegará a aquellas superficies de difícil acceso, que por la ubicuidad de virus, bacterias y hongos, pueden actuar de reservorio. Es importante una buena distribución de la niebla, lo que implica moverse por todo el recinto para desinfectar.
Una vez efectuado el tratamiento, antes de su apertura al público, se mantendrá el plazo de seguridad que recoge la resolución de autorización de cada desinfectante.
DESINFECCIÓN POR PULVERIZACIÓN
La tecnología de pulverización permite un recubrimiento de superficie integral con desinfectantes líquidos que eliminan la presencia microbiana de bacterias, hongos o virus.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de hablar de desinfección mediante pulverización, es que se deben utilizar productos desinfectantes de amplio espectro autorizados por el Ministerio de Sanidad. La pulverización de estas soluciones desinfectantes se realiza sobre superficies y elementos específicos, poniendo el foco en las zonas y espacios comunes más transitados y de contacto para un trabajo efectivo.
Este método permite tratar grandes áreas en cortos periodos de tiempo, sin afectar en gran medida a la actividad de las empresas si se trata por ejemplo de una zona de trabajo.
La desinfección por pulverización se ha posicionado así como una medida de contención infecciosa de respuesta rápida, de modo que las instalaciones se pueden utilizar después de aplicar el tratamiento, se genera un mínimo impacto en el funcionamiento de los negocios y oficinas, y es posible adaptar el servicio al lugar de trabajo, teniendo en cuenta las características y necesidades concretas de cada caso, estableciendo una periodicidad para llevar a cabo esta tarea cada cierto tiempo. Se tendrán en cuenta esta técnica siempre dependiendo del lugar y el producto a aplicar.