Uno de los sectores más delicados y expuestos a patógenos provenientes de vectores-plaga es el de la industria alimentaria. Toxoplasmosis, salmonela, listeria, E. coli, Cryptosporidium, leptospirosis, diarreas, … Son sólo una pequeña muestra de la larga lista de patógenos a los que podemos estar expuestos por el contacto de los vectores con los alimentos destinados al consumo humano.
Una buena herramienta para mantener el control es el Plan Integrado de Control de Plagas, una combinación de acciones de monitorización, chequeo, vigilancia, documentación y divulgación de técnicas y consejos referentes a la conservación de las instalaciones, hábitos de limpieza, correcto almacenamiento y comportamientos saludables.
